Steve Jobs junto a otros miembros de Apple vieron que el Macintosh estaba quedándose fuera de la "revolución musical" del 2000, la cual había sido originada por Napster, ya que no había programas que reproduzcan el formato MP3 en esos ordenadores. Debido a esto, decidieron realizar la compra del programa de gestión musical "SoundJam" que a su vez fue mejorado y renombrado iTunes luego de su compra. Este programa se encargaba de gestionar la música de dispositivos portátiles creados por otras empresas. Jobs, al ver que estos dispositivos no se integraban bien con iTunes, decidió crear su propio dispositivo musical portátil para tener un mejor funcionamiento. Un ingeniero de Apple, Jon Rubinstein, fue quién se encargó de conseguir los materiales necesarios para la construcción del iPod en un viaje que acompañó a Steve a Japón. Rubinstein decidió contratar a Tony Fadell, quien por su parte ya había pensado en la idea de crear un dispositivo para la reproducción musical. Luego Fadell fue puesto a cargo del proyecto del iPod por Rubinstein ya que creía que era la persona mas adecuada para el manejo del proyecto. Existe una gran controversia por quién fue el creador del iPod: Fadell o Rubinstein, aunque no existe dudas de que ambos aportaron sus ideas al proyecto, como también lo hicieron Jonathan Ive y el mismo Steve Jobs. También cabe aclarar que todo lo que es el diseño del dispositivo fue llevado a cabo por el equipo de Jonathan Ive.
El iPod fue evolucionando; se crearon nuevos modelos como el iPod mini (que posteriormente dio paso al iPod Nano) al cual se le integró la capacidad de reproducir vídeo y posteriormente se le integró la tecnología multitáctil del iPhone con el iPod Touch y el iPod Nano (solo la 6ª generación).